Así las mafias sacan toneladas de cocaína por el puerto del Callao
- Rana Informa (vía La República)
- 26 may 2015
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La otra exportación. Jefes policiales, fiscales antidrogas y los propios narcotraficantes admiten que gran parte de la droga sale por vía marítima. El puerto del Callao es la puerta principal. Ante la ausencia de mayor control y escáneres móviles, estibadores, policías, agentes aduaneros y portuarios corruptos se confabulan para 'preñar' algunos de los miles de contenedores que salen a diario por dicho muelle.
En 2014 el entonces jefe de la Dirandro, general PNP Vicente Romero, declaró que el "80 por ciento de las exportaciones de droga –sobre un estimado de 320 toneladas al año– salen por el puerto del Callao y, en menor medida, del puerto de Paita". Un año antes de esta declaración, el mismo oficial sostenía que la salida de droga era por vía aérea.
El cambio de posición del jefe antidrogas se debía a las recientes incautaciones y al análisis de los reportes de inteligencia sobre la presencia de mafias al interior de los puertos y especialmente del terminal marítimo del Callao.
"Todos juegan aquí. El jefe de seguridad del patio recibe sus 20 mil dólares por custodiar nuestro ingreso al almacén, los estibadores ganan 10 dólares por cada kilo (si saben que cargan droga piden mucho más). En general, los que manejan el ingreso al almacén podrían cobrar hasta mil dólares por cada kilo", cuenta "Julián", un hombre que por haber preñado contenedores ha pasado los últimos 12 años de su vida en una cárcel limeña.
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Por años, "Julián" manejó los contactos en el Callao para poder acondicionar exitosamente alijos de cocaína en contenedores de diversos terminales de almacenamiento privados hasta que en 1999 un error en la planificación hizo que la carga ilegal fuera a Rotterdam, donde hay mayor control sobre los contenedores importados de Sudamérica.
Las autoridades portuarias observaron un mayor peso en el almacenaje metálico al declarado en Perú. Descubierta la droga, la policía holandesa comunicó a su par peruano el hallazgo inusual.
Rápidamente cayeron los eslabones más débiles de la cadena: el responsable de seguridad del almacén, dos estibadores sobornados, además de dos empleados de la mafia como "Julián".
Pese a que la policía sabe el modus operandi de las mafias desde hace 20 años, poco ha cambiado. En octubre del 2014, un tráiler llevando un contenedor vacío ingresó a una zona rígida del Muelle Sur del terminal concesionado a la multinacional DP World.
Con la complicidad de un agente de seguridad, los 2 choferes y 2 estibadores, los mafiosos retiraron maletas con droga escondidas en la cabina del tráiler y procedieron a introducirlas en un contenedor listo para salir a Francia. Dos operarios de grúas, según la investigación fiscal, también ayudaron a realizar la operación.
Un informante permitió que las autoridades capturaran al grupo en pleno embarque e incautaran 673 kilos de cocaína.
La fiscalía sospecha que la red que operaba al interior del puerto mantiene conexiones que alcanzan a más trabajadores y probablemente policías.
En enero del 2014, agentes de la Dirección Antidrogas decomisaron 350 kilos de cocaína cuando se iba en un contenedor hacia Panamá.
La intervención fue en el terminal DP World en el Callao, en la zona 2C, cuando el chofer del camión estaba terminando de descargar la droga.
Recientemente el pasado 21 de febrero personal de seguridad de DP World descubrió a dos hombres por los oscuros corredores. En su huida dejaron tirados en el piso una caja de espárragos, una cizalla y un precinto roto numerado.
En el interior del contenedor contaminado se halló tres maletines negros cada uno con 40 kilos y, además, un precinto de seguridad clonado que iba a ser colocado por el original.
Estos operativos evitaron que la droga sea embarcada, pero no hay duda de que muchos otros alijos de cocaína sí sortearon el control portuario.
CAMELLAJE Y PREMIADOS
Desde hace varios años las mafias introducen la droga en los contenedores colocados en los depósitos de almacenamiento ubicados a lo largo de la avenida Néstor Gambeta.
Una vez que el funcionario de Aduanas ha verificado el contenido de la mercancía, y ha procedido a sellar este mediante el llamado precinto de seguridad, los empleados de la mafia ingresan cautelosamente la droga en horas de la noche aprovechando la circulación de camiones y la complicidad de los trabajadores.
"Nadie coloca la merca mientras no haya pasado el vista de Aduanas. Incluso, se aseguran de que no haya una segunda inspección del contenedor", refiere el narco "Julián".
"Cuando se efectúa una segunda revisión del contenedor es porque en Aduanas hay sospechas de que haya droga, armas o contrabando; allí entra en acción la Brigada de Operaciones Especiales de Aduanas (BOE), la cual pondrá de cabeza la mercadería hasta confirmar sus sospechas".
Sin embargo, "Julián" cuenta que la mafia está preparada para sortear esa segunda verificación. Sus operadores tienen contactos en las agencias de aduanas y navieras, por lo que pueden saber con horas de anticipación si el personal aduanero realizará la pesquisa.
"Todos juegan", repite el ex mafioso que empezó su carrera delictiva de joven como un tramitador en una conocida agencia de aduanas.
En este negocio no siempre está comprometido el exportador. Bien informada la mafia, toma conocimiento igualmente del cargamento que puede ir al destino que ellos buscan para contaminar el contenedor de un exportador.
Bajo la modalidad del "Camellaje", los narcotraficantes ingresan al patio y buscan el contenedor elegido. Lo abren y colocan la droga para luego sellarlo con un precinto falso.
En 1999, los dueños de la empresa de Pucallpa estuvieron presos dos años, acusados de intentar exportar media tonelada de droga oculta entre la madera. El testimonio de un arrepentido evitó que los empresarios "premiados" permanezcan muchos años más en prisión.
SIN ESCÁNERES MÓVILES
El año pasado el fiscal antidrogas del Callao, Juan Mendoza, explicó así la falta de control en el puerto: "No tenemos escáneres móviles tipo arcos, que son como puentes por donde deben pasar los contenedores que ingresan a los puertos".
El fiscal agregó que deben intensificar las inspecciones en los almacenes donde se acopian los productos que serán exportados y que muchas veces están mezclados con cocaína.
Más del 60% de la droga sale por vía marítima
La ‘producción potencial de cocaína’ en el Perú se basa en las proyecciones del Departamento de Estado que estima en 320 toneladas de "cocaína pura".
El exjefe de Devida Ricardo Soberón dijo recientemente que el 60% de la droga vendida al extranjero sale por la costa.
“El tema portuario es muy importante porque permite acumular volúmenes grandes... Se estima que cada año 120 toneladas de cocaína salen por la costa: 80 del Callao, 20 de Paita y 20 desde varias ‘caletas’”, calculó Soberón.
Expertos consideran que menos del 20% de la cocaína es detectada por las autoridades portuarias.
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