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Derechos y Animales

Estimados vecinos, en esta primera columna tocaré un tema muy sensible para todos los que en algún momento hemos sido testigos de alguna escena de maltrato a algún animal o incluso para los que tenemos mascotas en casa y somos concientes que los animales sienten como nosotros.


La Ley no es tan severa con el que maltrata o abandona a un animal, caso contrario si un animal ataca a una persona es condenado a muerte sin importar las circunstancias del ataque; si bien es cierto de un tiempo a esta parte el legislativo ha aprobado una ley para garantizar el bienestar de los animales y algunos municipios tienen algunas ordenanzas que multan el maltrato animal, aún queda un largo camino por recorrer con relación a este tema, sobre todo cuando muchas de las autoridades que elegimos para que nos representen dejan de lado los proyectos de ley que buscan proteger a los animales brindándoles algunos derechos fundamentales o más aún cuando basados en una ignorancia brutal cuando dejan totalmente desprotegidos legalmente a algunas especies argumentando costumbres mal llamadas culturales.


Cuando echamos un vistazo a la ley recientemente aprobada de bienestar animal o a las ordenanzas municipales podemos darnos cuenta que se ha dado el primer paso de este largo camino pero aún estamos en pañales; para lograr seguir avanzando necesitamos autoridades tales como políticos, policías, jueces etc. Sensibilizados e informados con relación a esta realidad. Nosotros como ciudadanos debemos ser concientes que muy a nuestro pesar la ley no funciona sola y menos en nuestro país, por lo que me lleva a concluir que si en realidad queremos que nuestra sociedad sea “animalista”, debemos empezar educando y tomar la iniciativa al denunciar hechos de esta índole; soy un convencido que el siguiente paso debe ser tipificar conductas que afecten directa o indirectamente la vida y la integridad física de los animales, empezando por la violación, complicidad (cuando uno sea testigo de maltrato o abandono y no denuncie), omisión al auxilio (cuando la vida de un animal se encuentre en inminente riesgo de muerte y no se preste el auxilio correspondiente), entre otros delitos que son sujeto a pena cuando el afectado es una persona y se deja en el aire a los animales por el hecho que no pueden expresarse y no puedan reclamar derechos tan básicos que todo ser vivo merece.

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