EL GENERAL SAN MARTIN Y LA INDEPENDENCIA DEL PERU

Continuando con el hilo de nuestra historia, que dejamos pendiente la semana anterior, estimados amigos y vecinos de Pueblo Libre, Villa de los Libertadores, el Generalísimo San Martín, inicio operaciones desde Pisco, para liberar nuestra patria de la opresión hispánica.

El virrey Joaquín Gonzáles de la Pezuela inició negociaciones con el libertador, con la finalidad de ganar tiempo y reunir a las dispersas tropas del ejército realista (unos 20,000 efectivos), que se hallaban estacionados por todo el virreinato. Pero las negociaciones fracasaron y el Gral. San Martín inicia su ofensiva. Envía una división de su ejército a hostigar a los realistas a la sierra de Lima, al mando de su compatriota, el Gral. Alvarez de Arenales. Mientras, el libertador embarca en la flota con el resto de su ejército y llega ala bahía de Huacho en Noviembre de 1820. Desde esa ciudad, inicia su campaña contra Lima con el objetivo de aislar la capital.

Estas operaciones y la lenta reacción del virrey Pezuela, promueven un levantamiento por parte del estado mayor realista, quienes deponen al virrey y proclaman como sucesor al general Don José de la Serna (29 de Enero de 1821). Pezuela vuelve a España y el nuevo virrey será confirmado por la corona, con la llegada del visitador y pacificador real don Manuel Abreu, en el mes de Marzo. San Martín, tras proclamar en Huaura la independencia por segunda vez a los notables de esa localidad, embarca y pone velas a Lima, desembarcando en Ancón y estrechando el cerco de la capital (Mayo-Junio). La Serna envía a negociar a Manuel Abreu al frente de una comisión, pero la resolución de San Martín es firme: independencia o muerte. Las negociaciones fracasan y el ejército libertador continúa estrechando el cerco de Lima. En esos días deserta el regimiento realista Numancia, que pasa al bando libertador, por estar conformado por venezolanos y neogranadinos, y el virrey La Serna tiene que escapar antes de tener cerradas las vías de fuga, tomando la ruta de la sierra, mientras la capital queda a merced del invasor (5 de Julio) El ambiente de incertidumbre se relaja ante los correos que remite San Martín al Cabildo de Lima y se esparce por la ciudadanía el ideal independentista. El Generalísimo Don José de San Martín entra con sus tropas en Lima y el 15 de Julio, tras convocar un cabildo abierto, se redacta el acta de independencia.

Por fin, el día 28 de Julio de 1821, en la plaza de armas de Lima, en acto solemnes junto con los notables y demás autoridades de la ciudad y frente a la algarabía de la población limeña, hace publica proclama de la independencia del Perú, con la siguiente expresión: “¡Desde este momento el Perú es libre e independiente, por la voluntad general de los pueblos y por la causa justa que Dios defiende!.....¡Viva la patria, viva la libertad, viva la independencia!”, dando a conocer al mundo que nuestra tierra era ya una nación autónoma.

Han pasado ya 195 años, desde este hecho que cambió el destino de todos nosotros y nos enorgullece recordarlo cada día de nuestras vidas como una remembranza a todos los esfuerzos del ser humano por lograr el bien mas caro y preciado de la civilización, por el cual se han derramado toneladas de sangre en el afán por conseguirla: la lucha por la libertad. …….Nunca lo olvidemos, queridos vecinos y compatriotas. A todos ustedes, ¡Felices Fiestas Patrias!